Pues ya de vuelta de la Bretaña, dejo aquí dichas cuatro cosas sobre el sitio por si alguien busca información del sitio:
Sitios que nosotros visitamos y valían la pena (seguro que hay más, esta era nuestra ruta):
Dia 1: Salida de casa hacia Bordeaux
Dia 2: Bordeaux, Nantes, Guérande, Rochefort-en-Terre, Vannes
Dia 3: Vannes, Saint-Goustan, Kerpenhir, Megalits Ménec, Cementerio barcos Kerhervy, Pont-Aven, Concarneau, Quimper
Dia 4: Quimper, Roscoff, Côte Granite Rose, Perros Guirec
Dia 5: Perros Guirec, Fort la Latte, Dinan, Saint-Malo
Dia 6: Saint-Malo, Le Mont-Saint-Michel, Chateau de Fougères, Rennes
Dia 7: Rennes, VItré, Limoges
Días 8 y 9: vuelta para casa.
Todo nos gustó mucho, con mención especial para Nantes, Vannes, Quimper, Roscoff y MSM.
Algunas cosas:
El tiempo:
A pesar de que la zona tiene fama de lluviosa y que venía el huracán Danielle, fue perfecto: apenas tuvimos agua un par de horas. De todas maneras, en septiembre no tiene pinta de ser un momento de mucho sol... creo que tuvimos más suerte de lo normal.
Comida:
Lo típico de esta zona son las crêpes, por lo que hay creperías en todas partes... demasiadas y todo! Si no eres fan de esta comida, lo tienes un poco mal para encontrar otra cosa. En nuestro caso nos encantan pero acabamos odiándolas un poquito, por lo que buscamos otro tipo de restauración. Como alternativa, hay bastante restaurante que sirve de todo un poco, con especial atención al pescado y marisco ya que son las especialidades de la zona. Sin embargo, con estos últimos también pasa lo mismo, y es que parece que se copien los unos a los otros (incluso en el diseño de la carta) y acabas también hasta arriba de ver siempre la misma oferta.
Salirse de estos dos tipos de restauración fue bastante decepcionante ya que los restaurantes con cierto caché (de 150€ para arriba) fueron bastante decepcionantes para nosotros, o quizás es que no tuvimos suerte.
En general, le ponemos un aprobado justito a la restauración a pesar de que nos encanta la cocina francesa.
Tráfico y carreteras:
En Bretaña hay un tráfico muy denso, con la complicación añadida de que hay núcleos habitados uno detrás de otro y por tanto adelantas coches todo el santo día, además de pasar por decenas (literalmente) de rotondas. La suerte es que los franceses siempre se apartan cuando ven una moto detrás por lo que los adelantamientos son fáciles, cosa que también lo facilita el hecho que en Bretaña no hay mucha curva.
Las carreteras en general están muy bien conservadas, incluso las secundarias. Esta Francia no es la del sur, donde salirse de las nacionales o grandes rutas es a veces es un infierno.
Paisaje/visitas/visitas:
El paisaje es mayoritariamente llano; muy bonito, pero sin la espectacularidad de los puertos de montaña. La costa (excepto St Nazaire, que lo encontramos horrible) es preciosa en prácticamente todas partes.
Hay un montón de cosas por visitar, que pueden ser más o menos según el tiempo del que se disponga.
Conclusión:
Viaje súper recomendable, ya que la zona es preciosa desde todos los puntos de vista. Es una área para hacer de manera tranquila, parándose aquí y allá y conduciendo sin ir con el cohete en el culo. Amantes de puertos y zonas desérticas deben abstenerse, ya que aquí eso no existe. Y a los que les gusten los centros históricos medievales y los castillos, esta zona es la suya.
Me da un poco de apuro pensar en julio y agosto, porque si en septiembre estaba todo bastante lleno, no me quiero imaginar como debe de ser esto en pleno verano.
Por cierto, MSM mejor hacerlo llegando a primerísima hora: nosotros fuimos los primeros en llegar al parking de motos (P9) por la mañana, y ya había bastante cola para la navette. Finalizamos la visita sobre las 12 y en ese momento había ríos de gente accediendo al sitio.
Y ahora, a pensar ya en el siguiente sitio al que ir
.