El ultimo deseo...

Tu fijate tras 65 montando motos querer despedirse de ellas antes de cerrar sus ojos, esos aromas, esos rugidos y tal es personalizar un objeto que da vida.

La verdad es que las motos, esos bichos que montamos abrazando un motor con piernas y brazos son algo espiritual, apasionante...quien no siente ese cosquilleo aún montando en moto no disfruta realmente de lo que ofrecen estas bellezas.
 
Yo he practicado o probado distintos deportes en mi vida, pero lo que más me ha llenado ha sido la moto. Como diversión, como deporte...como todo.
Una de mis razones para moverme siempre en moto, de ir al trabajo todos los días del año a trabajar, es que la moto me ayuda a arrancarme una sonrisa en muchos de los días que cuesta tirar adelante.

Por eso me ha emocionado el articulo, me pongo en su piel e imagino estar en el dique seco esperando a ver el túnel de San Pedro llevando años sin montar en mis motos. Espero no tener un final de obra similar al de este hombre, una pu**da. Veo que me voy con pepe gotera
 
Uuuuuffffff, a mí éstas historias siempre me ponen un nudo en la garganta. Muy emotivo, muy humano y muy triste. Me alegro de que el bueno de Bob viera cumplido su último deseo en ésta vida.
Un saludo en V.
 
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