Antes de nada, el tema de la notificación de venta. Este trámite, como decía, es un gran desconocido y es el mejor aliado para el vendedor. Realmente se trata del trámite en el que se notifica a la DGT la identidad y la localidad del nuevo propietario. A partir del momento en el que uno realiza la notificación de venta, el comprador puede hacer lo que le dé la gana (como si tarda un año en realizar la transferencia), pero la DGT ya está informada de que éste es el nuevo propietario del vehículo, por lo que, las multas le llegan a él, el impuesto de circulación ya no se le pasa al vendedor (o al menos dispone de un documento que deja sin lugar a dudas de que no le corresponde pagarlo a él). Además, en el momento en el que un vehículo está notificado el ÚNICO trámite que se puede hacer con él es la transferencia a nombre del comprador. Absolutamente nada más.
Pues bien, durante el tiempo que estuve al frente de la web nos llegó la consulta de un usuario que era realmente de traca. Resulta que éste (vamos a llamarlo el 2) le compra al 1 un coche. Después de un tiempo (desconozco si mucho o poco) el 2 vende el coche a la persona nº 3, pero, como muy español que era, sin haber puesto a su nombre el coche (intentaba hacer lo que le llamábamos el pase de pecho) para ahorrarse todos los gastos. Pues bien, el 2 le entrega al 3 ABSOLUTAMENTE toda la documentación que tenía de habérselo comprado al 1 (fotocopias de DNI, contrato, …) para que el 3 hiciera el cambio de nombre directamente desde el 1 hasta el 3.
Al cabo de unos días, después de comprobar que el coche todavía no está a nombre del nº 3, se da cuenta de que el coche estaba notificado a su nombre (del 2). Desconocemos si la notificación la hizo el 1 o bien, al tener toda la documentación el 3, éste último le hizo la jugada y realizó una notificación a nombre del 2 (de hecho parece ser que hacía tiempo que ya no le cogía el teléfono).
Resulta que el 2 era taxista y estaba realmente acojonado (y con razón) porque había por ahí, un coche a su nombre, coche que ya no tenía ni tenía documentación ni nada que acreditase su compra así como la documentación del vendedor, etc, etc.
El nº 3 disponía de un vehículo que, a no ser que lo pararan, no le iba a causar ningún gasto en multas, puntos, impuesto de circulación…
Desconozco el final porque nosotros no podíamos hacer nada, pero imaginaos el cristo que monta la peña por ahorrar 3 duros y por no hacer las cosas como se deben hacer.