En mi opinión, con los GPS pasa como con los móviles: te pueden prohibir usarlos en el coche o en la moto, no llevarlos. En el caso del GPS la medida sería de imposible aplicación: ante la presunción de veracidad de la denuncia del agente, el conductor tendría que demostrar su inocencia, y carecería de medios para probar que no estaba tocando el GPS sino la radio, el ordenador de a bordo o cualquier otro elemento cuya manipulación si esté permitida.
No creo que esa medida llegue a implantarse.
Vs,
MacGuffin.