Bueno, Castrovic, tu planteamiento es conciso y mi respuesta lo será también.
Ventajas:
Estabilidad térmica (en el interior del neumático). No confundir con estabilidad térmica del neumático.
Mayor estabilidad de la presión de inflado que aumenta el intervalo de comprobación.
Mayor estabilidad de mantenimiento de la presión menos influenciada por los cambios barométricos. ( Utilización en alturas ).
Desventajas:
Confusión respecto a la presión recomendad por el fabricante del neumático que fijó un valor a la presión en frio para que el calor adapte esa presión correcta al uso después de iniciar el rodaje en un viaje.
La estabilidad en el mantenimiento de la presión solo puede ser acompañada por la precisión de cierre de la válvula. El gas hidrógeno tardará más en escapar pero escapará lo mismo que el aire.
Necesidad de disponer de suministro de gas hidrógeno en las sucesivas comprobaciones una vez decidimos utilizarlo.
Falta de información de los fabricantes de neumáticos (de aire) que inducirá a errores). (Hablar de presiones calculadas para aire no es lo mismo que presiones para gas hidrógeno)
Disponibilidad muy escasa de suministro.
Precio muy elevado en comparación con la carga de aire.
La aplicación del gas hidrógeno es necesaria como se ha dicho en la más alta esfera de la competición automovilística donde se trata a toda costa de conseguir que la superficie de la huella del neumático sea lo más estable posible. Para eso se dan tantos problemas en los cálculos del tarado de suspensiones que tratan de coadyuvar a que el neumático, con sus lógicas limitaciones, no altere el delicadísimo equilibrio dinámico (si existe...) de un coche en competición.
En la aviación ve su conveniencia mejor representada porque las variaciones de altura barométrica y temperatura (diferencias de hasta 100º C) hacen necesario el empleo de gas hidrógeno para prevenir riesgos de explosión y dotar de estabilidad termodinámica a la rueda y por tanto, a todo el aparato.
Opino que como estamos en medio de una locura del consumo de tecnología y hay que buscar la forma de vender lo que sea aunque no sea necesario.
Con mis respetos a quien decida utilizarlo, claro.