Nosotros hemos vuelto esta mañana tras 3.700 km y 9 días de ruta. Algún compañero ha hecho más de 4.000.
Nuestro planteamiento era un poco distinto. Sabíamos que mayo no son fechas para los puertos emblemáticos de los Alpes (> 2.500 m), abren todos en junio. Así que planteamos una pincelada de los Alpes franceses con puertos de 2.000 m largos y luego enlazamos con la Selva Negra alemana. Y aún así, nos hemos quedado con ganas de coronar La Madeleine (1.993 m), que la página OpenCols daba como abierto desde hace días y resulta que está cerrado con cuatro metros de nieve.
Personalmente, he disfrutado como un enano por las carreteras francesas que ahora están vacías, con una temperatura suave ideal para rodar y unos paisajes espectaculares. Como aperitivo de los Alpes (y nos damos con un canto en los dientes), alcanzamos Mont Cenis y Cayolle, ambos entre 2.000 y 2.400 m. Me llevo la impresión de que Francia (y no solo los Alpes) es un país espectacular para rodar en moto.
Después cruzamos Suiza del tirón y nos metimos en Alemania para recorrer la Selva Negra de abajo a arriba por la mítica carretera B500. Desde Totdnau hasta Karlsruhe (Freudenstadt y Sasbachwalden). Aquí sentimientos encontrados. Naturaleza exuberante, paisajes boscosos apabullantes, pueblos de postal, pero una señalización demasiado restrictiva hace que no puedas disfrutar como deberías la magnífica carretera impecablemente asfaltada. Muchas zonas de 70, 50 y las travesías (abundantes), a 30. Unos pocos tramos de 100, y los curvones más emblemáticos señalizados para moteros... a 50. La lluvia nos acabó de enfriar. Me llevé la impresión de que la Selva Negra es para verla en coche o en autocaravana, en moto no creo que vuelva. Eso sí, la llegada a Todtnau el día anterior empezando la Selva por una carretera de curvas amplias con un paisaje precioso y límite de 100, para recordar toda la vida. Pero fue demasiado fugaz,
El tiempo extrañamente nos ha respetado y solo recibimos un chaparrón de órdago llegando a Digne-les-Bains. En Alemania sí nos llovió bastante cruzando la Selva Negra, pero sabíamos que íbamos a tener lluvia en este viaje, íbamos preparados y pensábamos que la mitad de los días nos mojaríamos. Finalmente solo ha sido uno y un rato de otro, aparte de llovizna ocasional. Perfecto, no pudimos pedir menos agua. Las temperaturas ideales para rodar, entre 7º y 17º.
En general, consideramos el viaje un éxito con todos los objetivos que nos propusimos cumplidos. Hemos tenido un primer contacto con los Alpes y una buena noción de la Selva Negra. Yo he disfrutado hasta el último kilómetro y creo que mis compis también. Muy buen ambiente, muchas risas y rodadas inolvidables. Ninguna incidencia mecánica, mi naked se ha comportado como una GT
y toda la organización ha funcionado bastante bien.
Me queda la duda de cómo deben ser los Alpes en temporada, con temperaturas por encima de los 25º y saturados de motos, coches, bicis, autocaravanas e italianos al volante. No tengo claro que me atraigan.