Pues bien, hoy tras una preciosa ruta de 242 kms combinada entre la Sierra Norte de Sevilla y el Parque Natural Sierra de Hornachuelos, solos mi psicolocasco & me, puedo dar fe de que el rebaje de estriberas de piloto es francamente efectivo.
Es increíble lo que 20mm de más en la medida entre la cadera y la planta del pie pueden hacer en cuanto a confort de conducción.
Lo más destacable y sorprendente es curiosamente que no se me ha metido ese dolorcito constante, como el de un pellizco, presión, congestión, agarrotamiento, contracción o llámenle como quieran, que me aparecía en la parte del trapecio derecho junto al comienzo del pescuezo; que era una condena que he sufrido cuando conducía mas de dos horas con esta moto y que ha desaparecido gracias a una simple pieza. No digamos la rodilla, los riñones o el trasero que han llegado como si acabara de salir.
Si lo llego a saber, la hubiera adquirido junto con la moto.
Juer, 4 años sufriendo esto como si fueran unas hemorroides y resulta que con un par de pletinas de aluminio perfectamente mecanizadas ha desaparecido la maldición.
Lo recomiendo para todo aquel que como un servidor sea de gambas largas y sufra en silencio el gusto de viajar en esta magnífica moto a costa de aguantar la "desgracia" de alguna incomodidad debido a ese diseño recortado que tanto me gusta.
Un 10 para Wunderlich.
Hoy soy un poco más feliz.